Otro viernes cinéfilo más, las últimas semanas hemos visto pelis más comediantas, pero hoy os traigo una bastante dramática.

De nuevo se trata de una película a la que le cambiamos el nombre en españa por uno más obvio y quizá menos poético, porque a pesar de todo el realismo y su crudeza esta película es bastante poética.

La susodicha es Danzad, Danzad Malditos, o lo que es lo mismo They Shoot Horses, Don't They? ,basada en la novela del mismo nombre, es una tremenda película dirigida por Sidney Pollack en 1969, con una soberbia Jane Fonda en el papel principal.

El argumento relata cómo durante la gran depresión norteamericana y debido a la agonia, la tristeza y la miseria surgen algunos concursos de dudosa reputación, como éste, donde una maratón de baile se convierte en el refugio de unos seres; maltratados por la sociedad, desafortunados, hundidos; que al calor de un techo y unos focos venden su alma al mejor postor mientras se clavan en ellos unas miradas morbosas que los destrozarán, más si cabe, como seres humanos.

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Sin más artificio que una sala de baile podemos observar una lucha tremenda y desgarradora, una manera de retratar nuestro entorno, la lucha de clases, las desigualdades... de una manera cruda y real, podría incluso trasladarse a nuestros días y seguiría encontrando su vigencia, no la veo tan distante de lo que encontramos hoy a nuestro alrededor.

El guión es fantástico, el juego de planos, la iluminación, los personajes... el hecho de no contar con más artificio que un casi único y claustrofóbico entorno durante toda la película, una sala de baile, que alberga un concurso lamentable, un público vergonzante, un llanto desgarrador y silencioso, el de los conejillos de indias que giran y giran en una ruleta donde no se llega a ninguna parte pero que nunca puede dejar de girar. Una metáfora sobre quién mueve los hilos y quienes son, o somos, las marionetas que aún no hemos perdido la esperanza en alcanzar una mejor situación, mientras fríamente somos también conscientes de cómo nos es arrebatado todo.

En definitiva, una película que a nadie dejará indiferente, quizá te gustará, quizá la odiarás, pero estoy convencida que no la olvidarás.

Feliz fin de semana.